Nuevos Marcadores Nutricionales: Más Allá del IMC y la Glucosa

Durante décadas, el índice de masa corporal (IMC), la glucosa y los lípidos séricos han sido los indicadores clásicos para evaluar el estado nutricional. Sin embargo, hoy sabemos que estos marcadores no siempre reflejan la complejidad metabólica de cada individuo. Con el avance de la biología molecular y la tecnología aplicada a la nutrición, nuevos biomarcadores están revolucionando nuestra forma de entender la salud y la enfermedad.

🧪 ¿Qué es un biomarcador nutricional?

Un biomarcador nutricional es una sustancia medible en el cuerpo que indica un proceso fisiológico, patológico o una respuesta a la intervención nutricional. Estos pueden encontrarse en sangre, orina, saliva o incluso en las heces, y ofrecen información más precisa, individualizada y dinámica que las herramientas tradicionales.

🔬 Biomarcadores emergentes en nutrición

A continuación, te presento algunos de los marcadores más relevantes que están ganando terreno en la práctica clínica y la investigación nutricional:

1. Adiponectina

• ¿Qué es? Una hormona secretada por el tejido adiposo.

• Importancia clínica: Tiene efecto antiinflamatorio y sensibilizador de insulina. Bajos niveles se asocian con obesidad, resistencia a la insulina y enfermedad cardiovascular.

• Aplicación práctica: Evalúa riesgo cardiometabólico más allá del peso corporal. Puede usarse para monitorear el efecto de intervenciones dietéticas y ejercicio.

2. Leptina

• ¿Qué es? Otra hormona del tejido adiposo, relacionada con la saciedad.

• Importancia clínica: Elevada en obesidad, pero con resistencia leptínica (el cuerpo no responde). Su desregulación puede favorecer el apetito descontrolado.

• Aplicación práctica: Evaluar la efectividad de dietas en el control del apetito y balance energético.

3. Proteína C Reactiva ultrasensible (PCR-us)

• ¿Qué es? Un marcador de inflamación sistémica de bajo grado.

• Importancia clínica: Altamente asociada a síndrome metabólico, diabetes tipo 2 y riesgo cardiovascular.

• Aplicación práctica: Útil para valorar el impacto de dietas antiinflamatorias y el estado inflamatorio en pacientes aparentemente sanos.

4. Ácidos grasos en eritrocitos (perfil de omega 3)

• ¿Qué es? Medición del contenido de EPA y DHA en membranas celulares.

• Importancia clínica: Refleja consumo de omega-3 a largo plazo y su relación con salud cardiovascular, inflamación y función cognitiva.

• Aplicación práctica: Guía personalizada para ajustar suplementación o alimentación rica en omega-3.

5. Vitaminas y minerales en sangre (25-OH vitamina D, ferritina, zinc, etc.)

• Importancia clínica: La deficiencia de micronutrientes es común incluso en personas con peso normal o sobrepeso.

• Aplicación práctica: Diagnóstico temprano de deficiencias antes de que aparezcan síntomas clínicos. Ideal para planes personalizados.

6. Microbioma intestinal

• ¿Qué es? El análisis del ADN de las bacterias intestinales.

• Importancia clínica: El desequilibrio de la microbiota (disbiosis) se asocia con obesidad, ansiedad, inflamación, resistencia a la insulina y más.

• Aplicación práctica: Aunque aún costoso, se está usando en medicina personalizada para definir intervenciones con probióticos, prebióticos y alimentación específica.

⚖️ ¿Por qué necesitamos ir más allá del IMC?

El IMC no distingue entre masa muscular y grasa, ni refleja procesos inflamatorios, hormonales o metabólicos internos. Una persona con “peso normal” puede tener:

• Alta grasa visceral.

• Disbiosis intestinal.

• Resistencia a la insulina.

• Estado inflamatorio crónico.

Por eso, es hora de incorporar herramientas más avanzadas en la práctica clínica nutricional.

🧠 Conclusión

Los nuevos biomarcadores nutricionales permiten una evaluación más integral y personalizada del estado de salud de cada paciente. A medida que el acceso a estas pruebas se vuelve más común y asequible, será fundamental para nutriólogos estar capacitados en su interpretación y aplicación práctica.